Candela y Javier, celebraron su boda en la iglesia de San Acisclo de Pendueles, un pueblo costero de Asturias precioso, con una iglesia rural muy bonita, con muy buen tamaño.
La decoración de la iglesia, de las más bonitas que yo he visto, la hizo El Invernadero de Oviedo, con una iglesia cuajada, daba la impresión de entrar en un bosque asalvajado. Pero no os voy a enseñar mucho, serán las chicas de El Invernadero las que lo hagan en un post que publicarán en su blog, os va a gustar muchísimo.
El vestido de Candela, que ya os comenté que lo había diseñado su madre, Covadonga Plaza, llevaba una sobrefalda espectacular para la ceremonia y después la desmontó para la celebración. Siempre me pareció un acierto, porque son dos momentos muy diferentes, piden vestidos muy distintos.
La semana que viene, os enseñaré la parte de la celebración, en el Hotel Mirador de la Franca y seguro que a más de uno le habría gustado estar allí.