Una pareja, en el altar, a punto de desposarse, recibe la pregunta del ministro:
-Manolo, ¿quieres esta mujer como esposa, en lo bueno y en lo malo; en la salud y la enfermedad, TODOS LOS DIAS DE TU VIDA?
Manolo se lo piensa dos veces. TODOS LOS DÍAS DE SU VIDA. Y responde:
– Mmmmm: si, no. Si, no.
Pocos habrá como Manolo: clarito y visionario.
¿Existe realmente la lealtad, o es algo que va cambiando a lo largo de los años?. Y no hablo solo de la lealtad entre parejas, no. ¿Puede realmente la lealtad mantenerse firme, o se va adaptando según nos conviene, encontrando la perfecta disculpa para acomodarse en cada momento?.
Si buscas a alguien leal, la única condición es que no necesite nada.
Yo ya he encontrado a unos cuantos.